27 de julio de 2013

Carrot cake (Tarta de zanahoria)

Sí, lo sé, lo sé; prometí algo sin horno, ¡y de hecho hice un helado!, pero no me convenció y no lo voy a subir... ¡en su lugar traigo una tarta de zanahoria que devoré junto a mi familia ayer, por el día de mi santo (porque en mi casa los santos son importantes, jajaja)! Os recomiendo que si nunca la habéis probado, la probéis cuanto antes; está buenísima, tiene un sabor muy especial. Todo empezó el otro día, cuando una recomendación de youtube me asaltó: Carrot cake; y al momento sentí unas ganas irrefrenables de hacerla. La excusa perfecta era el día de mi santo. Al principio no estaba muy convencida de hacerla por si no le gustaba a mi familia. Pero al final las ganas me pudieron, y decidí prepararla. Hice una mezcla de un montón de recetas que fui viendo en vídeos y en blogs, sobre todo americanos, cogiendo un poco de cada una, y modificando a mi gusto tanto la receta del bizcocho como del frosting... ¡y fue un completo éxito! ¡La mayoría repetimos trozo! Según mi madre, que es muy exigente y siempre me dice los fallos de los platos que preparo, tiene el punto perfecto de azúcar (todas las recetas indicaban más cantidad, pero yo la reduje), de humedad, de frosting... ¡vamos, que estaba de 10!, y eso que al principio no la convencía lo de que llevase zanahoria. Por cierto, os recomiendo que la hagáis un día antes y la conservéis en la nevera; el bizcocho está más sabroso y el frosting se asienta. Bueno... ¡manos a la masa!


Ingredientes (para una tarta de 17cm de diámetro de dos pisos. Unas 10-12 raciones):
Para los bizcochos:
-5 zanahorias medianas
-100g de azúcar moreno
-1 naranja pequeña
-3 huevos
-100g de azúcar
-150ml de aceite de oliva suave
-2 cucharaditas de canela
-1/4 cucharadita de nuez moscada
-1/4 cucharadita de jengibre
-300g de harina
-1 cucharadita de levadura química
-1/2 cucharadita de sal
-1 manzana mediana (la mía era Granny Smith)
-75g de nueces sin cáscara
(Podéis añadir además, si queréis, 75g de pasas, que yo en principio iba a añadir, pero al final no puse).
Para el frosting de queso:
-200g de queso crema
-5 cucharadas de azúcar glass (en todas las recetas ponía más cantidad, así que si sois muy golosos podéis poner hasta el doble. Para mi así estaba perfecto)
-1 tarrina de queso fresco batido desnatado de 120g (podéis sustituirlo por un yogur griego)
-50g de nata para montar

Preparación:
Para los bizcochos:
-Antes de nada pelamos, lavamos, secamos y rallamos las zanahorias (podéis también trocearlas finas con un robot de cocina).


-Mezclamos la zanahoria con los 100g de azúcar moreno. Dejamos reposar unos 15 minutos. Menguará su tamaño y soltarán agua.
-Lavamos la naranja, rallamos la piel, y la exprimimos. Añadimos la ralladura y el zumo a la mezcla de zanahoria y azúcar, y mezclamos. Reservamos.


-Por otra parte batimos los tres huevos (que tienen que estar a temperatura ambiente) hasta que blanqueen y aumenten bastante su volumen. Añadimos entonces el azúcar y seguimos batiendo.
-Sin parar de batir vamos añadiendo poco a poco el aceite.
-Añadimos a la mezcla de huevos anterior la canela, la nuez moscada y el jengibre, y mezclamos hasta que la mezcla tenga un color homogéneo.


-Tamizamos la harina junto con la levadura química y la sal, y las añadimos a la mezcla anterior hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
-Pelamos la manzana, y la troceamos muy pequeña. La añadimos a la masa y mezclamos.


-Añadimos también la mezcla de zanahoria, azúcar y naranja que teníamos reservada. Mezclamos.
-Por último troceamos las nueces a nuestro gusto (a mi me gustan los trozos grandes, pero si queréis incluso las podéis moler), y las añadimos a la masa. Mezclamos.
-Repartimos la masa en dos moldes redondos iguales y metemos en el horno precalentado a 180º durante unos 20-25 minutos, o hasta que al introducir la punta de un cuchillo salga limpia. Yo solo tengo un molde (y un horno muy pequeño), así que horneé primero un bizcocho y luego el otro, intentando poner la misma cantidad las dos veces.


-Una vez horneados, dejamos enfriar los bizcochos sobre una rejilla. Entonces, una vez fríos, si no han quedado de la misma altura, los igualamos con un cuchillo.


Para el frosting de queso:
-En un bol ponemos el queso (mejor si está a temperatura ambiente) junto con el azúcar glass, y mezclamos bien.
-Con la ayuda de unas varillas montamos la nata hasta que quede bien firme.
-Añadimos a la mezcla de queso y azúcar, la nata y la tarrina de queso fresco batido. Mezclamos con movimientos envolventes hasta que quede homogénea.

Montaje de la tarta:
-Colocamos en el plato en el que vayamos a servir la tarta uno de los bizcochos.
-Extendemos 1/3 parte del frosting por encima del bizcocho. No es necesario que quede perfecto, simplemente extendido.
-Colocamos el segundo bizcocho, de forma que la parte de abajo quede mirando hacia arriba, y así quede una superficie mucho más lisa.
-Extendemos la mitad del frosting que nos queda por encima, y con el resto cubrimos poco a poco los laterales de la tarta.


-Decoramos a nuestro gusto. Si nos ha sobrado algo de frosting podemos meterlo en una manga pastelera y decorar con ella la tarta o, si os apetece, podéis añadir almendra o decoraciones de fondant. ¡Y lista! ¡Tacháaaaan!

*Meterla en la nevera bien tapada, para que no coja sabor, y sacarla media hora antes de consumirla.



¡Espero que si nunca habéis probado la tarta de zanahoria, la probéis y me contéis, estoy segura de que os encantará! ¡Qué aproveche!


Sé que no hay mucha gente que me lee, pero quiero dedicar esta entrada a todos los afectados por el descarrilamiento en Santiago. Conocía por mi madre, desde no hace mucho tiempo, a una de las personas que iba en el tren y que ha muerto, y no paro de acordarme de ella. Ayer, inevitablemente, comí esta tarta pensando en María, así que... va por ella.

4 comentarios:

  1. Si que me gusta y seguro que también la preparo.Besos cielo

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  2. Uff, qué pinta. Llevo queriendo hacer esta tarta un montón de tiempo, y sigo sin hacerla :( No convenzo a mi familia de que no sabe a zanahoria pura. Y es que está taaaaaaan rica. Un día, haré un ''bizcocho de vainilla'' a ver si les demuestro lo rica que está, jejejej.

    Un saludo,

    Gala.

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    Respuestas
    1. Sí, sí, merece la pena que les cueles una mentirijilla para que prueben esta maravilla de tarta. Se puede considerar una mentira piadosa, jajajaja :D
      ¡Un saludo!

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