29 de marzo de 2013

Croissants

¡Ya estoy aquí! Y vengo con una receta francesa tras mi viaje a París, como os prometí. En principio "la receta francesa" iba a ser macarons de chocolate... pero no me salieron bien (seguían pegajosos tras un día), así que al final opté por hacer unos croissants, mis primeros croissants, como enseña Sandra en La receta de la felicidad. Están riquísimos, aunque son laboriosos son muy fáciles, y más con los dibujitos que os he hecho de las vueltas, jajaja. Se supone que iban a ser mini croissants (use como plantilla un triángulo de 21x8cm), pero se pusieron a levar y luego a crecer en el horno y, como veis en la foto, de mini tienen poco. Sólo les pongo una pega: demasiada mantequilla, yo para la próxima vez que los haga creo que pondré 100g menos... Por cierto, ¡tengo nueva cámara! Sigue siendo compacta, pero es mejor. Mi antigua cámara al final murió... el día antes de irme a París, sí, el día antes, así que me fui al viaje sin ninguna, pero no pasa nada... yo iba pidiendo fotos a diestro y siniestro, y al final tengo un montón... excepto las de la cámara de Mario, que es con la que hice las fotos a mis macarons glamurosos de Ladurée (carísimos)... así que cuando las tenga las pondré. Y aunque a muchos os suene raro, los macarons no es que me encantasen... el de chocolate sí, estaba muy bueno, pero los de colores me sabían a perfume. Aunque solo  por la caja y la bolsa merece la pena comprarlos... Bueno, vamos con la receta de los croissants... que os recomiendo totalmente que la hagáis, porque son hojaldraditos por dentro y crujientes por fuera... vamos, ¡perfectos!


Ingredientes (para unos 13 croissant medianos):
Para la esponja:
-170g de harina (yo la puse normal, no de fuerza, y han salido muy bien)
-25g de levadura fresca
-100ml de leche
Para la masa principal:
-340g de harina
-100g de mantequilla (yo pondría 50g)
-80ml de agua
-1 huevo
-80g de azúcar (4 cucharadas soperas)
-1/2 cucharadita de sal
Para hojaldrar:
-250g de mantequilla (yo pondría 200g)
Para pincelar antes de hornear:
-1 huevo
-1 cucharada de azúcar
-1 pizca de sal
Para pincelar al salir del horno:
-4 cucharadas soperas de azúcar
-2 cucharadas soperas de agua

Preparación:
Antes de nada, preparamos la esponja:
-Ponemos en un bol la harina, deshacemos con los dedos la levadura fresca encima, y añadimos la leche. Mezclamos hasta que quede una mezcla homogénea y formamos una bola (no hace falta que sea perfecta).
-Llenamos un recipiente con agua templada (al meter el dedo no debemos notarla ni fría ni caliente), y ponemos la bola de masa dentro. La dejaremos ahí unos 15 minutos, hasta que doble su volumen y flote.


Cuando la esponja flote y esté lista para usar seguimos con la receta:
-Ponemos en un bol todos los ingredientes para la masa principal junto con la esponja. Mezclamos con las manos, y cuando estén todos los ingredientes unidos y la masa manejable, la pasamos a la encimera enharinada, donde amasaremos durante unos minutos.
-Una vez amasada, hacemos una bola, la ponemos en un bol y la tapamos con un trapo limpio dejándola levar durante una o dos horas hasta que doble su volumen (a mi me tardó una hora).

Masa sin levar

Masa levada y lista para usar

Mientras la masa leva, podemos ir preparando la mantequilla que usaremos para hojaldrar:
-Yo metí el bloque de mantequilla en una bolsa para congelar, cerrando el extremo, y con el rodillo, primero dando golpes y luego amasando, la extendí hasta que ocupó toda la bolsa.


-Una vez estirada la metemos en la nevera hasta que la masa principal haya levado y esté lista para usar. Tiene que estar durita para cuando la usemos. Tened cuidado de que no se ablande al sacarla de la bolsa, romped la bolsa con unas tijeras y no la toquéis demasiado.

-Una vez la masa principal haya levado la estiramos en la encimera (cubierta con un plástico, yo usé una bolsa abierta por la mitad y pegada con celo a la encimera) hasta que tenga unas medidas aproximadas de 40x30cm.
-Entonces ponemos la mantequilla estirada en el medio, cerramos un extremo, el otro, y unimos la junta de los dos extremos de masa con los dedos. En el dibujo se ve más claro.
-Envolvemos la masa con el mismo plástico con el que habíamos cubierto la encimera, haciendo como un paquete. Metemos en el congelador durante 30 minutos.



-Pasados los 30 minutos, sacamos la masa, y la extendemos de nuevo sobre el plástico hasta que tenga otra vez una medida aproximada de 40x30cm.
-Hacemos entonces una vuelta doble, es decir llevamos los extremos de la masa hacia el centro, y luego doblamos otra vez (como cuando hacemos palmeritas). En el dibujo se ve más claro.
-Metemos en la nevera 30 minutos.


-Pasado el tiempo, sacamos la masa, y la extendemos de nuevo sobre el plástico, esta vez no hace falta que la extendamos tanto, más bien tiene que quedar alargada.
-Hacemos entonces una vuelta sencilla, es decir como si fuese una carta, doblamos un extremo y luego el otro encima. En el dibujo se ve mucho más claro.
-Metemos en la nevera de nuevo, y dejamos reposar otros 30 minutos.


-Pasados los 30 minutos, partimos la masa a la mitad y reservamos la otra mitad en la nevera.
-Estiramos la mitad hasta que tenga unos 5mm de grosor. Entonces cortamos triángulos de 21x8cm si los queremos minis (a mi no me ha servido para nada porque me han salido enormes).
-Hacemos un pequeño corte en la base para que al enrollar salgan los cuernitos (que a mi me desaparecieron al levar y luego en el horno), y una vez formados los croissants los dejamos levar hasta que doblen su volumen. A mi me tardaron una hora.
-Procedemos de igual manera con la mitad reservada en la nevera.


-Preparamos la mezcla de huevo, azúcar y sal para pincelarlos antes de meterlos al horno simplemente mezclando todos los ingredientes.
-Una vez los croissants hayan levado los pincelamos con la mezcla, y los metemos en el horno precalentado a 170º durante unos 10-15 minutos (los míos estuvieron 20 minutos, supongo que porque se hicieron muy grandes).

-Preparamos el almíbar para bañarlos al salir del horno mezclando el azúcar y el agua, y calentándola hasta que tengamos una mezcla transparente.
-Recien salidos del horno, esparcimos el almíbar por encima de los croissants, ¡y listos!


Me diréis que no es apetecible mi croissant rollizo...

Textura de croissant-croissant...

Bueno, después de esta larga entrada... ¡espero que os haya gustado y que los probéis! ¡Qué aproveche!

Os pongo alguna foto de París, aunque no tengo todas... en la siguiente entrada pondré más, y espero poder poner también las de los macarons...


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Enlazo esta receta a la fiesta de enlaces de marzo de 2013 de temática libre, del blog Personalización de blogs.

17 de marzo de 2013

Tarta de queso y mousse de chocolate

Desde que vi esta tarta en L'Exquisit quería probarla. Así que decidí hacerla para el cumpleaños de mi madre, hace dos semanas... pero no salió bien: hice todo como decía, forré el molde con papel de aluminio para la capa de queso, pero entró agua (la verdad es que muy poca, mi madre y yo nos comimos la tarta de queso con la base de galletas y estaba riquísima). El caso es que este viernes fue mi cumple, ¡17 años!, y lo volví a intentar... y dos veces; una para la merienda con la familia, y otra para la merienda con los amigos. La de la familia estaba buena, pero mejoré unas cuantas cosas para la de los amigos... ¡qué deliciaaaaaa, está riquísima! Realmente es la mejor tarta que he comido (junto con la Lemon pie). Para la última decidí no hacer la galleta de la base, porque fue lo que menos me convenció de la otra (demasiado mantequillosa), y la hice con galletas María y cacao en polvo; y además aumenté un poco los ingredientes de la capa de queso y la de mousse, porque mi molde es de 22cm de diámetro, y habían quedado unas capas muy finas. Por cierto, Sonia (de L'Exquisit, el blog de donde saqué la receta) decía que había que meterla al congelador una hora antes de comerla... pero para mí con que esté en la nevera es suficiente. Es una tarta bastante laboriosa, pero la podéis hacer en varios días... realmente no es muy difícil. Os pongo la receta tal y como la he hecho yo...


Ingredientes (para una tarta de unas 8 raciones):
Para la base de galleta:
-3/4 de paquete de galletas María
-1 cucharada y media de cacao en polvo
-1 cucharada de azúcar (opcional)
-60g de mantequilla
Para la capa de tarta de queso:
-400g de queso crema
-3 cucharadas de azúcar
-Una pizca de sal
-Aroma o esencia de vainilla
-1 huevo
-120ml de nata para montar
Para la capa de mousse de chocolate:
-120g de chocolate negro
-40g de mantequilla
-3 huevos
-2 cucharadas + 1 y media de azúcar
-95ml de nata para montar
-Aroma o esencia de vainilla
Para la cobertura de chocolate:
-70ml de nata para montar
-45g de chocolate negro
-Aroma o esencia de vainilla

Preparación:
Para preparar la base de galleta:
-Molemos en un robot las galletas, o bien las metemos en una bolsa de congelados y pasamos un rodillo por encima hasta que se hagan migas.
-Añadimos a las galletas molidas el cacao en polvo y el azúcar. Mezclamos bien.
-Derretimos la mantequilla, al fuego o en el microondas, y la añadimos a las galletas molidas. Mezclamos bien (si necesitase un poco más de humedad, podemos añadir un chorrito de leche).
-Forramos un molde desmontable con papel de horno, y repartimos uniformemente las galletas molidas por todo el culo del recipiente. Reservamos en la nevera.

Aquí podéis ver cómo hacer la galleta de la base tal y como como proponía la receta original, aunque para mi es demasiado mantequillosa.

Mientras la base de galleta está en la nevera, podemos ir preparando la capa de tarta de queso:
-Batimos con las varillas el queso durante unos 4 minutos, hasta que esté cremoso.
-Incorporamos al queso el azúcar, el aroma (unas gotas) o la esencia (media cucharadita) de vainilla y la pizca de sal, y seguimos batiendo durante otros cuatro minutos.
-Agregar a la mezcla el huevo, y seguir batiendo hasta que esté homogéneo.
-Por último, y sin dejar de batir, ir añadiendo la nata poco a poco. Batir durante unos minutos más.
-Sacar la base de galletas de la nevera, y cubrirla con la mezcla de queso. Meter en el horno precalentado a 160º durante 30 minutos aproximadamente, o cuando al meter la punta de un cuchillo este salga limpio.
-Una vez horneado, dejar enfriar a temperatura ambiente durante varias horas (yo la dejé toda la noche, y seguí con la receta por la mañana).


Pasadas unas horas, ya reposada la tarta de queso, seguimos con la capa de mousse de chocolate:
-Derretimos el chocolate con la mantequilla al baño María. Reservamos.
-Separamos las claras de las yemas de los huevos. Batimos las claras, añadiendo las dos cucharadas de azúcar poco a poco, hasta que se forme merengue (cuando levantemos las varillas saldrán piquitos).
-Por otra parte montamos la nata bien firme, con cuidado de que no se corte, con la cucharada y media de azúcar, y el aroma (unas gotas) o la esencia (media cucharadita) de vainilla.
-Mezclar con una espátula, con movimientos envolventes, las claras y la nata montadas. Reservar.
-Añadir las yemas de los huevos al chocolate derretido con la mantequilla que habíamos reservado, que ya estará frío. Batir con unas varillas, hasta que la mezcla se vuelva más clara.
-Juntar el chocolate batido con la mezcla de claras y nata, y mezclar cuidadosamente, despacio, con unas varillas, hasta que la mezcla quede homogénea.
-Verter uniformemente el mousse sobre la capa de queso, y dejar reposar, tapado con film o papel de aluminio, en la nevera durante un mínimo de 4 horas. (Podéis dejarlo toda la noche, y continuar con la cobertura al día siguiente).


Por último, el día en el que va a ser servida la tarta, preparamos la cobertura:
-En un bol ponemos el chocolate en trozos y añadimos el aroma (unas gotas) o la esencia (media cucharadita) de vainilla.
-En un cazo calentamos la nata hasta que hierva. Cuando hierva la vertemos sobre el chocolate, y removemos hasta que quede una mezcla homogénea. Dejamos enfriar 15-20 minutos.
-Vertemos la cobertura por toda la tarta. Podéis hacerlo sin desmoldar, y se verán todas las capas, o ya desmoldada, y chorreará por los lados (así lo he hecho yo).
-Dejar enfriar en la nevera durante unas horas, hasta la hora de comerla... ¡y a disfrutaaaaaaar!

La decoré con unas fresas bañadas en chocolate...

¡Yo y mi tarta! Cartel by mamá.


Por cierto, aunque cuando intenté hacer esta tarta para el cumple de mi madre fracasó... no os creáis que la dejé sin tarta... jajajajaja


Me ha costado muchísimo hacer las fotos esta vez, porque mi cámara está al borde de la muerte...
¡Por cierto, esta semana que viene me voy de viaje de fin de curso... a París! Ya os contaré, y seguramente haré alguna receta francesa a la vuelta.

Espero que probéis la tarta, es absolutamente deliciooooosa. ¡Qué aproveche! ¡Au revoir!


8 de marzo de 2013

Pechugas gratinadas con nata

¡He vueltoooooo! Hoy he acabado todos los examenes y todos los trabajos, y para celebrarlo... ¡receta! Esta vez es salada, que ya era hora después de tanto dulce (aunque tengo una receta dulce pendiente de subir riquísima). Quería subir esta receta desde que empecé el blog, pero le hacía fotos y quedaban horribles. Como ahora tengo platos de colores, y he mejorado algo en fotografía, ¡por fin aquí está! De hecho me gustan bastante las fotos. En mi casa hacemos esta receta muy a menudo, desde que una amiga se la dio a mi madre. A mi es de esta manera como más me gustan los filetes de pollo. Lo ponemos a veces de segundo, pero el otro día fue plato único, y los acompañamos de brócoli cocido. Nos pareció una combinación perfecta, fue una comida deliciooooosa. Os animo a hacerla, está riquísima y no se tarda apenas. Let's do it!


Ingredientes:
-Filetes de pechuga de pollo (yo pongo dos o tres pequeños y muy finitos por persona, uno encima de otro; pero podéis poner uno grande por persona)
-200ml de nata para cocinar
-Queso para gratinar (yo usé Maasdam)
-Sal
-Pimienta negra
-Nuez moscada

Preparación:
-Antes de nada salamos los filetes de pollo.
-En una fuente apta para horno vertemos un poco de nata, colocamos los filetes encima, y cubrimos de nuevo con la nata sobrante.

-Encima de la nata molemos pimienta negra al gusto, espolvoreamos nuez moscada (sin pasarse, un poquito)  y cubrimos con queso rallado.


-En el horno precalentado a 160º, metemos las pechugas durante unos 20 minutos aproximadamente. Si queremos podemos gratinar unos minutos también para que el queso quede más tostado (yo no lo hago). ¡Y listo! ¡A comeeeeeeeeeeeer!

Podéis acompañarlo con brócoli, ¡es una combinación buenísima!

Espero que la probéis, porque es muy fácil y está de muerte. Pronto subiré una receta dulce.
¡Qué aproveche!


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