¡Holaaaaa!
El otro día hice estos huevos para cenar, hacía mucho que no los comíamos, y me apetecían. La idea para esta receta la sacó mi madre hace ya unos años de internet (no se bien de donde), nosotras le hemos ido cambiando ciertas cosas para mejorarla, y cada vez sale mejor, la verdad es que hay que coger el punto. Bueno, ahí va la receta.
Ingredientes (para 2):
-2 huevos
-Jamón serrano (o york, como queráis)
-Mantequilla
-Harina
-Leche
-Sal
-Nuez moscada
-Queso (yo puse emmental en daditos)
Preparación:
-Lo primero que vamos a hacer es preparar la bechamel, yo la hago así: Ponemos una sartén o una cazuela al fuego, y derretimos un trozo de mantequilla. Cuando se haya derretido, ponemos 2 cucharadas de harina y la doramos. Vamos añadiendo muy poco a poco la leche (yo la añado sin calentar ni nada), hasta que quede de un espesor adecuado, no tiene que quedar muy líquida, pero tampoco muy espesa, un punto medio. Añadimos sal, nuez moscada al gusto y un poco de queso (para que coja gustillo).
-Repartimos la bechamel en los recipientes, y espolvoreamos por encima jamón que habremos cortado previamente en tiras finas. También espolvoreamos un poco de queso.
-Cascamos en cada recipiente un huevo (procurad que sean más o menos iguales si los vais a hornear juntos, para que se hagan por igual), y espolvoreamos más jamón y queso por encima (si utilizáis jamón york ponedles sal a los huevos antes de meterlos al horno).
-Metemos los recipientes a horno medio, 180º o así, durante unos 5 minutos. Pasados los 5 minutos, cambiamos a gratinar y aumentamos la temperatura, y lo dejamos unos 10 minutos más. ¡Ya están!
*La yema del huevo tiene que quedar líquida, pero la clara tiene que estar bien hecha. Id probando, depende del horno y del tamaño de los huevos necesitará más o menos tiempo.
¿Os gusta? ¡Qué aprovecheeeeeeee!
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